El 16 ODS y la violencia contra los niños

Solucionar el problema del cambio climático. Acabar con la pobreza extrema. Luchar contra la desigualdad y la injusticia. Los objetivos mundiales son importantes y su consecución habrá de cambiar el mundo.

Vivimos en un mundo donde uno de cada dos niños, o aproximadamente mil millones de niños son víctimas cada año de actos de violencia física, sexual o psicológica, porque nuestras sociedades no han podido protegerlos debidamente. Muchas veces consideramos que para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16, y particularmente el 16.2 de poner fin a toda forma de violencia contra los niños, depende sobre todo de las acciones de los Gobiernos y de las organizaciones de sociedad civil. Pero la experiencia nos indica, que para lograr un mundo donde cada niño o niña viva libre de violencia, abuso, trata y/o tortura requerimos de la participación y compromiso activo todos los sectores, incluyendo el sector privado empresarial.  

Como Directora de ChildFund International en Bolivia, considero firmemente que las empresas bolivianas de todos los sectores y de todos los tamaños pueden y deben actuar de manera decidida ahora para salvaguardar los intereses de los niños fortaleciendo de esta manera los cimientos para una sociedad justa y un desarrollo sostenible basado en el respeto a los derechos de cada individuo en la cual cada niño y niña puedan desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial. 

El accionar a favor de los niños debe hacerse en cada ámbito empresarial: desde el espacio de trabajo, desde el mercadeo, desde las comunidades y desde el ambiente, avanzando más allá de la legislación y regulaciones nacionales vigentes para contribuir a la eliminación de todas las formas de violencia contra los niños. 

Esto incluye, pero no se limita a la implementación de políticas que permitan a madres, padres o cuidadores de los niños equilibrar las responsabilidades laborales con las familiares, a la  consideración de la producción o mercadeo de productos utilizados por los niños, a la reflexión de los mensajes de mercadeo que llegan de manera directa o indirecta a los niños, a la creación de mensajes positivos para los niños, al aseguramiento de que en la cadenas de suministros no exista la explotación laboral infantil, y a la promoción de la conciencia y acción ambiental con amplia participación de niños y jóvenes locales.

Con más de 80 años de existencia a nivel global y 40 años en Bolivia, y con presencia en más de 60 países, ChildFund ha desarrollado una profunda experiencia en materia de niñez y adolescencia, y reconoce que el cumplimiento del ODS 16.2, solamente puede lograrse trabajando en asocio con todos los actores claves una sociedad. Ponemos a disposición nuestra experiencia para que el sector privado pueda capitalizar sobre la misma, y coadyuvemos conjuntamente a erradicar todo tipo de violencia contra los niños y niñas en Bolivia haciendo una diferenciación significativa y sostenible en el largo plazo en la vida de miles de niños bolivianos con un ganar-ganar para todos. 

Leslie Gamero Jeffs
DIRECTORA
ChildFund Bolvia

Vivimos en un mundo donde uno de cada dos niños, o aproximadamente mil millones de niños son víctimas cada año de actos de violencia física, sexual o psicológica, porque nuestras sociedades no han podido protegerlos debidamente. Muchas veces consideramos que para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16, y particularmente el 16.2 de poner fin a toda forma de violencia contra los niños, depende sobre todo de las acciones de los Gobiernos y de las organizaciones de sociedad civil. Pero la experiencia nos indica, que para lograr un mundo donde cada niño o niña viva libre de violencia, abuso, trata y/o tortura requerimos de la participación y compromiso activo todos los sectores, incluyendo el sector privado empresarial. 

 

Como Directora de ChildFund International en Bolivia, considero firmemente que las empresas bolivianas de todos los sectores y de todos los tamaños pueden y deben actuar de manera decidida ahora para salvaguardar los intereses de los niños fortaleciendo de esta manera los cimientos para una sociedad justa y un desarrollo sostenible basado en el respeto a los derechos de cada individuo en la cual cada niño y niña puedan desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial.

 

El accionar a favor de los niños debe hacerse en cada ámbito empresarial: desde el espacio de trabajo, desde el mercadeo, desde las comunidades y desde el ambiente, avanzando más allá de la legislación y regulaciones nacionales vigentes para contribuir a la eliminación de todas las formas de violencia contra los niños.

 

Esto incluye, pero no se limita a la implementación de políticas que permitan a madres, padres o cuidadores de los niños equilibrar las responsabilidades laborales con las familiares, a la  consideración de la producción o mercadeo de productos utilizados por los niños, a la reflexión de los mensajes de mercadeo que llegan de manera directa o indirecta a los niños, a la creación de mensajes positivos para los niños, al aseguramiento de que en la cadenas de suministros no exista la explotación laboral infantil, y a la promoción de la conciencia y acción ambiental con amplia participación de niños y jóvenes locales.

 

Con más de 80 años de existencia a nivel global y 40 años en Bolivia, y con presencia en más de 60 países, ChildFund ha desarrollado una profunda experiencia en materia de niñez y adolescencia, y reconoce que el cumplimiento del ODS 16.2, solamente puede lograrse trabajando en asocio con todos los actores claves una sociedad. Ponemos a disposición nuestra experiencia para que el sector privado pueda capitalizar sobre la misma, y coadyuvemos conjuntamente a erradicar todo tipo de violencia contra los niños y niñas en Bolivia haciendo una diferenciación significativa y sostenible en el largo plazo en la vida de miles de niños bolivianos con un ganar-ganar para todos.

119PortaditaDiciembre

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