Las Enseñanzas de Antonia

En una polvorienta tarde de invierno del año 2005 en Villamontes, se escucha la voz de Antonia Rodríguez ante el atento silencio de la multitud agolpada en un auditorio de techo de calamina con pequeñas ventanas (que más parece un galpón gallinero).

Antonia es pequeña pero su voz se escucha con firmeza, nos tiene asombrados a todos los oyentes, está contando la historia de cómo en 1989 se construyó ASARBOLSEM, la asociación de mujeres productoras de prendas tejidas a mano más famosa de Bolivia.

Al principio éramos 62 mujeres -dice Antonia- en seis grupos pequeños, fuimos capacitadas por Centa Tecnología una ONG que nos enseñó a producir, pero no a vender y eso nos hacía dependientes y vulnerables ante los revendedores, muchos de ellos contrabandistas.

Poco a poco aprendimos a entender las tendencias de la moda, a abrir mercados y relacionarnos con redes comerciales, teníamos mucha determinación, nuestra lucha era contra la pobreza y para alimentar a nuestros hijos -continúa Antonia- pero había una lucha más violenta que se tenía que vencer, la lucha contra el machismo que desde sus propios hogares les impedía agruparse para trabajar y producir las chompas que se exportarían luego a Europa, bajo el sello de Comercio Justo.

Durante mucho tiempo las compañeras de Antonia tuvieron que lidiar con sus propias parejas, que en numerosas ocasiones les impedían trabajar de forma violenta. -¿Qué podíamos hacer contra tanto machismo en mi país? se preguntaba Antonia- la respuesta vino de muchas formas, pero siempre desde el compromiso indeclinable de Antonia y sus compañeras por ejercer la igualdad de derechos.

En alguna oportunidad -cuenta Antonia- una de las asociadas llegaba al taller con moretones en la cara y el cuerpo, entonces ella organizaba un grupo de 5 o 6 mujeres y se dirigían a la casa del agresor para encararlo y decirle que, si era tan macho para pegarle a su esposa, podía pegarles a ellas también, pero que no dejarían que su esposa perdiera el trabajo, fuimos haciendo eso, y se fue comentando en el lugar y entendiendo que las mujeres tienen derecho a trabajar fuera de la casa al igual que los hombres. Después de algunos años, el mismo marido pegador era el ayudante de la esposa, acarreando en bicicleta entre el taller y su casa los materiales, tejidos, etiquetas y prendas que necesitaba su mujer.

Desde que la asociación ASARBOLSEM y su dedicado esfuerzo ha permitido generar oportunidades para cientos de mujeres e impactar en sus familias, el recorrido que la sociedad boliviana ha hecho en los últimos treinta años ha sido mucho menos auspicioso, siguen existiendo barreras que obstaculizan la presencia de las mujeres en igualdad de oportunidades en el mundo laboral.

Es bueno destacar el notable esfuerzo de algunas empresas e instituciones bolivianas que por ejemplo, se adhirieron al cumplimiento de los 7 principios para el empoderamiento de las mujeres  que desde el Pacto Global Bolivia y ONU Mujeres dirigen para promover la igualdad de género en el trabajo, o el esfuerzo de la Mesa 5 de Igualdad de Género del Pacto Global Bolivia, para articular, promover e incentivar un rol activo de las empresas bolivianas en la reducción de las brechas de género, sin embargo, siguen siendo esfuerzos de lideresas y líderes empresariales puntuales.

Cuando una empresa decide comprometerse con la igualdad de oportunidades e incorporar transversalmente la perspectiva de género dentro de su organización, inicia un camino que no tiene retorno. Incorporar la igualdad en una empresa supone plantear un reto de cambio cultural y estructural dentro de la organización que afecta a las decisiones estratégicas de la empresa. Es por ello que el compromiso de la empresa tiene que ser firme y consciente del inicio de un camino de cambios con perspectiva de género, que tiene sus dificultades, pero que es posible y además enormemente positivo para sentar los cimientos de una empresa más sostenible, éticamente más responsable y económicamente más productiva, rentable y competitiva.

Si las empresas bolivianas pudieran seguir las enseñanzas, el ejemplo y compromiso de Antonia y sus asociadas, con seguridad el camino se haría más corto y más prospero.

 

Álvaro Bazán Auza

Consultor Senior

Pedes in Terra

119PortaditaDiciembre

PODCAST - PACTO GLOBAL BOLIVIA

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