Muchos estudios científicos dicen que las personas tomamos más de 3500 decisiones por día. Esta actividad cuando la pensamos en el mundo empresarial y la vida ejecutiva se torna más agotadora, puesto que el cerebro todo el momento está procesando diferentes alternativas, considerando las ventas y desventajas de las alternativas hasta llegar a tomar una decisión.

Una de las enfermedades que más está afectando a los ejecutivos y emprendedores en la actualidad es la llamada Fatiga mental que es la disminución significativa de los niveles de atención, provocando un pensamiento lento y una baja capacidad de respuesta a los problemas y motivación hacia el trabajo.

Para evitar esta enfermedad moderna, tenemos que aprender a decidir mejor y decidir menos. Te dejo tres tips para tomar decisiones que son importantes o relevantes, de modo tal que te puedas enfocar y no gastar tanta energía en el proceso.

1. Identifica tu objetivo: cada vez que tenas que tomar una decisión relevante identifica cual es bien mayor o el objetivo que quieres alcanzar, como este se relaciona con un objetivo estratégico que tengas de modo tal que te permita tener claridad.

2. Examina las alternativas: cada vez que tenemos un problema, hay que tratar de verlo de diferentes perspectivas, la tuya como empresario, como cliente, como proveedor, como competencia; así tendrás mayor claridad.

3. Define las implicaciones de cada opción, ve los pros y contras para así tomar la mejor decisión. Trata de identificar a su vez no solo los beneficios y costos directos sino también los indirectos.