No debemos olvidar que el Marketing Sostenible tiene un gran poder, y esto implica una gran responsabilidad.
Cuando estás en un evento o curso y te solicitan presentarte, ¿alguna vez te has detenido a pensar cómo lo haces? ¿Qué compartes exactamente? Y si tu audiencia ya te conoce, ¿vale la pena reiterar lo mismo? Generalmente, no nos detenemos a analizar esto; simplemente empezamos a hablar de nuestras habilidades profesionales, logros, intereses, etc. Esto funciona bien cuando el público es nuevo, pero ¿qué sucede si ya te conocen? ¿Cómo hablar de ti mismo sin que te perciban como egocéntrico al mencionar tus cualidades y los aspectos positivos de lo que haces?
En el ámbito de la Sostenibilidad, esta es una situación que enfrentan muchas empresas con una trayectoria larga reportando o comunicando sus esfuerzos en este campo. Han caído en un círculo vicioso donde constantemente hablan de sí mismas y de las acciones sobresalientes que realizan en sostenibilidad, sin percatarse de que quizás sus grupos de interés ya no desean escuchar lo mismo o, en el peor escenario, llevando a la empresa a un "lavado de imagen".
Esa inclinación donde las empresas se enfocan en hablar de sí mismas, presentándose únicamente como ejemplos donde sus acciones son sostenibles sin ofrecer valor adicional a sus grupos de interés, se conoce como "Marketing del EGO". Otra manera de definirlo es: "El marketing del ego ocurre cuando las empresas invierten recursos en comunicar a los consumidores lo buenas que son en materia de sostenibilidad".
La agencia inglesa FUTERRA realizó un estudio en 2024 analizando las campañas de sostenibilidad más destacadas presentadas por diversas empresas. Sus hallazgos revelaron que un 45% de estas no mencionaban ningún beneficio para el consumidor, un 31% ofrecía un beneficio débil, y un 25% aportaba un alto beneficio. Esto se resume en que, mayoritariamente, las empresas se están centrando en desarrollar un Marketing del Ego.
Debemos tomar conciencia de que ha crecido significativamente un mercado donde las personas valoran que las empresas y sus productos ofrezcan beneficios sostenibles. Ya no basta con que las empresas hablen de su buen desempeño en sostenibilidad; es crucial que lo demuestren con hechos y datos, y que esas acciones generen un beneficio tangible para los consumidores, permitiéndoles así elegir sus productos de manera informada al momento de la compra.
Se ha mencionado que la sostenibilidad bien gestionada puede potenciar la marca, aportando relevancia, diferenciación y una conexión auténtica con el consumidor. No debemos olvidar como empresas que un claim (afirmación) sobre el cumplimiento de tu responsabilidad no es un mérito, es simplemente eso: “tú responsabilidad” (por ejemplo: la botella de plástico 100% reciclable ya no es un factor extra que le brindas al cliente, es tu obligación que sea así).
Las tendencias están cambiando y las empresas deben estar un paso más allá de éstas, por eso es clave que consideramos cambiar nuestra forma de comunicar y evitar el Marketing del Ego. Entonces, ¿qué podemos hacer? Debemos enfocarnos en vender Eco Beneficios:
- Beneficios Funcionales: Aspectos como mejoras en la salud u ofrecer mayor seguridad.
- Beneficios Emocionales: Cómo la sostenibilidad puede dar mayor confort, o ser más emocionante al aportar positivamente a tus valores y principios.
- Beneficios Sociales: Cómo la sostenibilidad puede aportar al bienestar del entorno y lograr que el consumidor se sienta parte de este compromiso.
No debemos olvidar que el Marketing Sostenible tiene un gran poder, y esto implica una gran responsabilidad. La forma como comunicamos tiene la capacidad de cambiar estereotipos y hasta la forma de pensar. Sepamos como empresa, usarlos estratégicamente para que beneficie a mi modelo de negocio y satisfaga a nuestros grupos de interés.